Una nueva imagen del Telescopio Espacial James Webb (JWST) muestra que cuando se trata de galaxias, las apariencias engañan.
La imagen muestra una galaxia de color rojo anaranjado de apariencia tranquila, pero esta espiral cósmica de gas, polvo y estrellas esconde un pasado violento que son los restos de una colisión masiva entre dos galaxias anteriores que tuvo lugar hace unos 500 millones de años.
La galaxia en cuestión es NGC 3256, que se encuentra a unos 120 millones de años luz de la Tierra y es miembro del supercúmulo Hydra-Centaurus. Los indicios del pasado caótico de esta galaxia giratoria están ocultos dentro de la imagen del Telescopio Espacial James Webb en forma de grandes globos de polvo y estrellas brillantes que se extienden hacia afuera desde el cuerpo principal de la galaxia y las partes más brillantes de NGC 3256.
El estudio de estas colisiones cósmicas puede enseñar mucho a los astrónomos sobre cómo las galaxias como la nuestra, la Vía Láctea, crecen al fusionarse con otras galaxias. Dado que este crecimiento galáctico conduce a la fusión y el crecimiento de los agujeros negros, el estudio de desechos como NGC 3256 también podría ayudar a resolver el misterio de cómo los agujeros negros supermasivos en los núcleos de la mayoría de las galaxias pueden crecer hasta alcanzar masas de millones o incluso miles de millones de veces. del sol.
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La fusión histórica que creó NGC 3256 también fue responsable de un intenso estallido de formación estelar en la galaxia. Esto sucede porque cuando las galaxias chocan, canalizan el gas y el polvo en densas nubes para convertirse en la materia prima para el nacimiento de estrellas.
La formación de estrellas jóvenes se puede ver como las regiones más brillantes dentro del resplandor naranja/rojo de NGC 3256. Estas estrellas arrojan luz infrarroja, emitiendo pequeños granos de polvo que hacen que la galaxia brille tan intensamente y la haga perfecta. El objetivo de JWST, diseñado para ver el universo en infrarrojo.
Cuando las galaxias chocan, la mayoría de los objetos estelares escapan ilesos de colisiones violentas, en contraste con el contenido de gas y polvo de esas galaxias. Esto se debe a los grandes vacíos entre las estrellas. Pero este no es el caso de todas las estrellas en esas galaxias. La imagen de JWST de NGC 3256 muestra filamentos de estrellas que han sido arrancadas de sus galaxias madre como resultado de interacciones gravitacionales entre galaxias en colisión que crean increíbles fuerzas de marea.
La impresionante imagen de esta galaxia fue creada por JWST utilizando datos de la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) y el instrumento de infrarrojo medio (MIRI). Visualizar NGC 3256 de esta manera demuestra la utilidad del telescopio JWST, el telescopio más poderoso jamás colocado en la órbita terrestre, para comprender el crecimiento de las galaxias y la evolución del universo.
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